Los gases de efecto invernadero son la principal causa del cambio climático, que conduce a eventos climáticos extremos peligrosos, al deshielo creciente de los glaciares, a inundaciones y a la desertización de territorios. A diferencia de los combustibles fósiles convencionales (por ejemplo, el carbón y el gas), la generación de energía basada en energías renovables, de la que son ejemplo la eólica, solar, hidráulica o la biomasa, no emite ningún gas de efecto invernadero. Las energías renovables son, por lo tantoun componente esencial para un suministro de energía sostenible.

¿Qué hay detrás de las energías renovables?

Para obtener un suministro de energía basado en renovables se recurre a menudo a la energía eólica y solar. Estas formas de generación de energía son dependientes de la oferta porque su alimentación depende de la velocidad del viento o de la radiación solar y, por lo tanto, no son tan previsibles como la generación de electricidad de las centrales eléctricas convencionales. La capacidad individual de las plantas y centrales de generación renovable suele ser significativamente menor a la de las centrales eléctricas convencionales y a diferencia de estas últimas, muchas de ellas están conectadas a las redes de distribución. Esta mayor descentralización de las centrales de generación renovable está a su vez cambiando el rol de las redes de distribución y de cuestiones relativas al control de la tensión y a la estabilidad del sistema. Aunque al mismo tiempo también ofrezca nuevas  oportunidades para la optimización de la red.

Esta transformación en la generación de electricidad conlleva grandes retos tanto para los operadores de la red, las empresas de generación como los gobiernos. En energynautics desarrollamos soluciones para afrontar estos retos.