A diferencia de los vehículos con un motor de combustión clásico, que emplean gasolina o diésel, los vehículos eléctricos se repostan con energía eléctrica que obtienen de la red eléctrica y es almacenada en una batería en el propio vehículo antes de ser transformada en movimiento. Si dicha energía eléctrica es previamente generada a partir fuentes de energía renovable, la conducción de los vehículos eléctricos no produce ningún tipo emisiones evitando así la liberación de gases como el CO₂ perjudicial para el medio ambiente.

Red de estaciones de carga en todo el país: un desafío para la red eléctrica

Para aumentar el atractivo de los vehículos eléctricos es necesario disponer de una amplia red de estaciones de carga en todo el país. Desde marzo de 2017, el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital de Alemania financia la ampliación de la red de estaciones de carga para vehículos eléctricos. Si bien esto asegurará un número creciente de estaciones de carga, también planteará nuevos retos para la red eléctrica. Sin un diseño correspondiente, la carga simultánea y descontrolada de muchos vehículos eléctricos puede llevar a la sobrecarga de la red y a problemas de tensión. Por lo tanto, es importante planificar y estructurar correctamente la ampliación de la red de las estaciones de carga, así como sus posibles ubicaciones. Una carga coordinada de vehículos eléctricos puede evitar una sobrecarga de la red eléctrica. Por ejemplo, se pueden instalar estaciones inteligentes en un aparcamiento subterráneo capaces de limitar la potencia de carga cuando exista un riesgo de saturación en la red, debido a que demasiados coches reposten al mismo tiempo. En este caso, se debe también considerar las estrategias más adecuadas que permitan a la vez reducir al máximo los inconvenientes para los usuarios.

Los vehículos eléctricos como recurso de almacenamiento de energía en redes inteligentes

Con el llamado «sistema de carga bidireccional» también es posible descargar de nuevo la batería de los vehículos eléctricos y realimentar la red. Esto significa que los vehículos eléctricos pueden utilizarse como unidades de almacenamiento doméstico para optimizar el autoconsumo y compensar las fluctuaciones de la red eléctrica. Cuando hay un excedente de energía solar y eólica, las baterías de los vehículos podrían cargarse, suavizando así los picos de alimentación y evitando vertidos de energía renovable. Por el contrario, cuando la demanda es alta, los vehículos podrían devolver la energía a la red. Los vehículos eléctricos pueden así contribuir a la integración de las energías renovables y suponen un activo adicional en las redes inteligentes. Esto requiere conceptos inteligentes para controlar la potencia de carga o descarga de la red.